Esta guapa y excitada zorra tiene un chochito de esos que marcan bien sonrosaditos los lavios vaginales y que apetece darles bocado como si fuera la fruta mas jugosa del jardín del sexo. Por no decir que es una amante de las pollas y antes de ser penetrada, hace unas limpiezas de sable que tiran de espalda. Menudo polvazo que le meten estos dos golfos a la vez.